Editorial de Iñaki Gabilondo sobre la huelga del 8M, día internacional de la mujer.
«Hay más mujeres que hombres, son mayoría. Que en una democracia la mayoría tenga que luchar para obtener los mismos derechos que tiene la minoría ya revela una anomalía funcional bastante seria, que una democracia tiene la obligación de corregir».
«Nada me parece más ridículo que acusar de supremacista a quien intenta luchar contra esa supremacía de la minoría».
«Recordemos la advertencia de Tácito: quienes luchan por separado son vencidos juntos».
«Escurrir el bulto por radicalidad de las propuestas de algunos colectivos más o menos extremos, pues es una excusa«.
«No hace falta militar en nada muy concreto para participar en una acción, en un movimiento de una enorme trascendencia histórica y de una profundidad absoluta«.
«En el caso de los hombres, pues verlo con hostilidad y no digo ya nada ridiculizarlo, es sencillamente es revelar miedo y revelar el temor a perder posiciones en tiempos de cambios».
«Si al vincularnos a este día de la mujer, a estas iniciativas y a este movimiento, se nos implica en el lote así señalado como feminazi, pues qué le vamos a hacer, así sea. Yo también soy feminazi«.