Otro indicio de delito complica la situación procesal de la expresidente de Madrid Esperanza Aguirre, acusada de formar parte de la red de financiación ilegal que desvió dinero público a sus propias campañas.
Una de las agencias de publicidad que presuntamente usó el PP de Madrid para el desvío de fondos públicos a la llamada caja B, Lata Latina SL, tuvo en nómina a su hermana pequeña, Cristina Aguirre, al mismo tiempo que la compañía recibía adjudicaciones de su Gobierno.
Según informa ‘el confidencial’ la hermana mayor de Esperanza Aguirre habría estado a sueldo de Lata Latina al menos durante 13 meses entre los años 2006 y 2007.
Fue en esas fechas cuando la compañía comenzó a trabajar para Presidencia y la mayoría de consejerías del Ejecutivo autonómico.
Lata Latina llegó a ser investigada en la trama Gürtel, pero eso no impidió que el PP siguiera confiando en ella en los siguientes años.
Aguirre rechaza las acusaciones y mantiene que no solo no participó en ninguna de las decisiones que están siendo cuestionadas, sino que ni siquiera tuvo conocimiento de que existieran.
La contratación de su hermana pequeña en Lata Latina durante más de un año hace dudar de su palabra, al hacer menos creíble su coartada de que desconocía por completo el funcionamiento de la trama de financiación ilegal de sus campañas.
Almudena Maíllo, es quien fichó como asesora política a Cristina Aguirre con un salario anual de 46.000 euros al año.
Maíllo aseguró entonces que Aguirre no había influido en nada en su decisión de contratar a su hermana.