Dos reuniones bastaron para convencer a Antonio Garamendi (presidente de la CEOE) de que la apuesta política segura para este verano era la repetición de las elecciones generales en noviembre.

La primera, se realizó en agosto, tras la investidura fallida del candidato socialista y la segunda, en  septiembre.

El propio Pedro Sánchez  informó a Garamendi las dificultades para alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos en Agosto, según informan desde el círculo de empresarios por su empecinamiento en un Gobierno de coalición.

Más tarde el ejecutivo de Sánchez informó dos semanas antes de la ruptura oficial de las negociaciones, que España volvería a las urnas el 10 de noviembre.

A través de su equipo Sánchez traslado al empresario que el PSOE saldría reforzado de unas nuevas elecciones, de acuerdo con los sondeos internos del partido

Los encuentros fueron revelados por el propio Garamendi ante algunos miembros de la patronal.

Un sector de los empresarios considera que en esas reuniones se gestó el posicionamiento de Garamendi sobre la repetición electoral: «Empezó hablando de un Gobierno PSOE-Ciudadanos, después pidió moderación, luego apostó por un Ejecutivo monocolor, un Gobierno a la portuguesa… y al final se tiró por las elecciones».

 «Ahora justifica a Sánchez y culpa del bloqueo a todos los demás».

En la COPE Garamendi declaró que:  «Para ver lo que estamos viendo, pues igual es mejor que haya elecciones».