El congreso de los diputados ha aprobado la ley para la despenalización de la eutanasia del PSOE Su tramitación se frenó por la convocatoria de elecciones en abril y noviembre de 2019, y ha sido aprobado con los votos en Contra de PP y Vox.

Los votos en contra de PP y Vox no han conseguido tumbar la ley de muerte digna tras muchos años de debate en la sociedad española. 

Solo el PP y Vox, que suman 140 de los 350 diputados del Congreso, se han posicionado en contra de la nueva norma. Por ello, el PSOE confía en aprobar la ley este año pese a la dura confrontación ideológica que aguarda en la derecha. Mientras los socialistas defienden que se trata de un derecho de las personas a

PSOE: “poner fin al sufrimiento con libertad y autonomía, preservar su integridad y su dignidad y no obligarlos a vivir en malas condiciones”.

Pablo Casado: «es una ley de suicidio asistido del Gobierno”.

La diputada Sara Gimenez de Ciudadanos ha reprochado al PP su actitud por atribuir la medida a un ahorro

Rocío Monasterio ha manifestado que  la ley de la eutanasia «pretende “eliminar a todos aquellos que según el PSOE su vida ya no es útil”.

Para su aplicación el paciente deberá realizar una solicitud por escrito a su médico y firmarla. Si no puede escribir por condiciones físicas, otra persona mayor de edad y en plenas facultades tendrá que firmarlo en su presencia.

El médico determinará que la solicitud sea voluntaria, sin coacciones, y que exprese los deseos del paciente y se la enviará otro médico ajeno al paciente para que también la evalúe.

Dos semanas después el paciente debe reiterar su elección y el caso se derivará a la comisión de control. 

Si se aprueba en 30 días el paciente podrá acogerse a su derecho a morir en el plazo de un mes tomándose una medicación él mismo o con la administración del mismo por un médico.

La ley garantizará la objeción de conciencia de los facultativos.

Solo los enfermos incurables o crónicos con sufrimiento «intolerable» podrán ejercer este derecho.