Pues aquí va el primera de la que espero sean muchos artículos de opinión. Y lo llamo opinión por ser políticamente correcto, porque yo diría que es un hecho. Difícil de falsar, pero si tuviese que apostar…
El factor más importante (de calle) para determinar tu éxito (y da igual cómo definas «éxito») es la suerte. La cochina suerte.
Suerte de dónde naces, cuándo naces, cómo naces, que tipo de padres o tutores te tocan, en qué circunstancias están dichos padres o tutores mientras naces y creces, características que heredas, mutaciones que te tocan, no traer enfermedades crónicas, ser blanco, ser cis, ser hetero, ser de clase media o alta, tu familia, tu comunidad, tu ambiente, tu religión o creencias, como digieres dicha religión o creencias, educación que recibes, amigos, profesores, no vivir trauma, no romperte ciertos huesos, no dañarte permanentemente ciertos órganos, no pillar ciertas enfermedades, permanecer en la clase media o alta, tener acceso a educación superior, tener acceso a educación superior y poder aprovecharla no teniendo que simultáneamente trabajar en un curro que drene tu vitalidad, tener recursos para nutrirte correctamente, tiempo para ponerte en forma, soportar prejuicios derivados de una característica física o psicológica que escapa de tu control, no vivir desastres naturales, vivir en un lugar preparado para soportar desastres naturales, en las decisiones que otros toman que te afectan, en las políticas de tu país, en que tu país no entre en guerra con otro, no tener que emigrar por malas circunstancias, qué políticos toman el poder, en tomar las decisiones correctas sin poder saber jamás cuales son las decisiones correctas, tener y/o hacer los contactos adecuados, estar en el lugar correcto en el momento correcto, arriesgarse y ganar, tener una red de seguridad por si arriesgas y pierdes, y así podríamos seguir ad infinitum…
La suerte lo es todo. Cierto es que puedes trabajar para mejorar tu suerte, o aprovechar la suerte que te ha tocado, pero sigue siendo suerte. Sé consecuente con este conocimiento, y si eres de los que tiene suerte (en lo que sea) ayuda los que no para mejorar su suerte, y la tuya. No hace falta avergonzarse del privilegio de uno, sencillamente ser consciente de él y utilizarlo para apoyar la falta de privilegio de otros.
El privilegio es una abstracción, y por ende ilimitado. Vota a quien redistribuya, únete a un sindicato, escucha a quien tenga menos privilegios que tú, apoya a quien tenga menos privilegios que tú (desde al retaguardia, es su lucha), lee sobre redistribución, trabaja con tu comunidad, se solidario, no caritativo, cuestiona la autoridad injustificada, y estate vigilante de quien se considera dueño o protector de privilegios. Redistribuye el privilegio.
Y ya que has leído hasta aquí, échale un vistazo a mi último vídeo: https://youtu.be/gosoij2_hyE
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