Las protestas en el barrio Salamanca al puesto en tela de juicio a la policía por su doble vara de medir en cuanto a dispositivos de actuación para disolver aglomeraciones.
El dispositivo policial que se estableció para evitar la aglomeraciones para cumplir con la medidas de seguridad sanitarias saltaron por los aires, y los manifestantes camparon a sus anchas por las calles del barrio.
La policía simplemente acordonó la zona y poco más, a pesar de que la gente se saltaba la distancia de seguridad. De poco sirvió la atenta mirada de los agentes también desde el aire a través de un helicóptero.
Con furgones y agentes antidisturbios de la UIP en la zona, los manifestantes camparon a sus anchas con sus cacerolas, banderas y cánticos ante la mirada de la policía que ni tan siquiera pudo hacer que se cumpliera la distancia de seguridad.
Y es que la imagen de la polícia da que pensar sobre su posicionamiento ideológico, más si cabe aún después de que el sindicato policial CEP comunicase que ofrecía ayuda jurídica a los agentes que no quisieran actuar en el barrio de Salamanca: «en caso de recibir órdenes de intervención con motivaciones políticas o restricciones de las libertades fundamentales».
«La Policía Nacional no trabaja ante una crisis de seguridad sino ante una sanitaria y la protesta en balcones, con banderas, en redes sociales o de cualquier otro tipo, siempre que no vulnere la normativa sanitaria o constituya un delito público, debe respetarse como lo ha sido en otras ocasiones», reza el comunicado de CEP.
El barrio de Salamanca sigue en pie contra el Gobierno más inútil y mentiroso que ha parido España. #GobiernoDimision pic.twitter.com/yCKK7Q8u2Y
— Natalia Alba 🇪🇸 (@InLibertatem) May 14, 2020
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