El sábado pasado los Mossos d’Esquadra recibían el aviso de que un hombre había increpado y golpeado con una barra de hierro a una pareja en la vía pública por su condición se*ual.
Los hechos tuvieron lugar sobre las cuatro de la tarde en el distrito barcelonés de Nou Barris. El presunto autor de la agresión homófoba, de 33 años y nacionalidad española, atacó a los jóvenes y huyó.
Poco después los agentes detuvieron a un hombre, que coincidía con la descripción facilitada, y que estaba previsto que pasase a disposición judicial en la mañana del día de ayer, acusado de un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas y otro de lesiones.
Por su parte, las víctimas fueron atendidas de las heridas en un centro hospitalario donde fueron trasladadas por el Sistema de Emergencias Médicas.
El Observatorio contra la Homofobia ha condenado los hechos y se ha puesto «a disposición» de las víctimas con la «activación de los protocolos» con las instancias municipales.
La entidad considera «insoportable» el incremento de la violencia homófoba y cifra en 161 las incidencias registradas en lo que va de año en Cataluña y, especialmente, en Barcelona.
Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Barcelona, se ha sumado a la condena y ha manifestado a través de su cuenta de Twitter que «la violencia y el odio no tienen cabida en Barcelona.» Según Collboni, la ciudad condal es un lugar «abierto y orgulloso de todas las formas de amar».
También Ada Colau ha querido expresar su rechazo en redes sociales con el siguiente mensaje:
Esta no ha sido la única agresión de este tipo que ha tenido lugar recientemente. Este sábado se conocía también la noticia de dos jóvenes gays que habían sido agredidos en una zona de baño de Cáceres, donde un hombre y su familia les insultaron llamándoles “b****rras, ma**es, mar**nes de m**rda”.
La pareja se mantuvo en silencio para “no generar mayores conflictos al percibir la actitud violenta de quienes les insultaban”, pero el padre de uno de ellos les exigió a los agresores que dejaran de insultar a su hijo y su pareja y lo que consiguió fue que lo amenazasen y lo agarrasen por el cuello. Uno de los jóvenes, al tratar de impedir la agresión, recibió un puñetazo en un ojo.
La pareja de jóvenes ha requerido atención sanitaria tras sufrir ataques de ansiedad por lo sucedido y presentan hematomas en el rostro.
Varios testigos llamaron a la Guardia Civil que, a su llegada al lugar, trató de calmar los ánimos e informó de sus derechos a las víctimas.