Un lijado que se produjo en la tarjeta de memoria del móvil de Dina Bousselham impide acceder al contenido del dispositivo, según un informe remitido al juez de la Audiencia Nacional García-Castellón por parte de la Policía Científica y al que ha tenido acceso El Español.
Este «exceso de lijado» es compatible con el realizado en el intento de recuperación del contenido por parte del laboratorio de Gales, alejando así las sospechas existentes sobre Pablo Iglesias como causante del deterioro de la tarjeta SD de su exasesora.
El líder de Unidas Podemos no sólo vio la información personal e íntima que contenía la tarjeta de memoria del móvil de su antigua colaboradora sino que, además, retuvo el dispositivo durante varios meses.
El juez García- Castellón ha reprochado a Iglesias que a pesar de saber que había sido obtenida de forma ilícita al ser producto de un robo no la devolviera a su dueña, ni cuando él la recibió ni cuando su contenido empezó a ser difundido en los medios a pesar del «carácter particularmente degradante y vejatorio que el hecho tenía para Dina Bousselham, su compañera de partido, en la medida que la tarjeta almacenaba fotografías, documentos y otros archivos de su esfera más íntima que habían acabado en manos de un medio de comunicación».
Además baraja la posibilidad de que Iglesias deba responder de supuestos delitos de descubrimiento de secretos y de daños.
La empresa informática de Bridgeng ha explicado a la Audiencia Nacional que trató de acceder a los archivos de la tarjeta por encargo de la expareja de Dina Bousselham, Ricardo sa Ferreira, pero a pesar de las operaciones realizadas, los informáticos no pudieron acceder al contenido mediante su ‘software’ especializado en recuperación de datos.
En el informe, realizado por dos inspectores adscritos a la Sección de Ingeniería e Informática Forense, se explica que realizaron un examen externo de la tarjeta del móvil de Bousselham y apreciaron que no existen fracturas externas sobre la superficie de la tarjeta, sin embargo, en su reverso existe una zona que parece haber sido sometida a un proceso de lijado.
Ese lijado se corresponde con la ‘quemadura’ identificada en el informe policial inicial y debido al corte presentado en una de las pistas que provoca discontinuidad en la conductividad eléctrica ha sido imposible realizar una lectura del dispositivo.
Según el informe al que tuvo acceso El Español, los peritos han señalado que «al no poder realizarse la lectura del contenido de la memoria no se puede determinar si existían daños previos a la discontinuidad encontrada en la tarjeta, qué partes están afectadas por los mismos ni el momento en que se produjeron».