Ayer miércoles el Congreso aprobó por mayoría la proposición de Ley planteada por ERC en la que se pide al Gobierno retirar los honores y condecoraciones a Francisco Franco y los colaboradores del régimen dictatorial.
El resultado de la votación, 21 votos a favor, seis en contra y ocho abstenciones, fue apoyada por todos los grupos de la comisión menos el PP, que se ha abstenido, y VOX, que votó en contra.
Como anécdota de la votación, el diputado del PP Adolfo Suárez Illana se alineó con Vox y votó en contra.
Desde Vox han afirmado que esta nueva ley tiene un objetivo de conflicto: “Se trata de desenterrar muertos, no por piedad, si no para arrojarlos a la cara de los adversarios. Demonizar a media España y anclar la idea en los españoles de que derecha equivale a represión e izquierda a democracia. La mala gestión de la izquierda tiene que ser compensada con dosis de superioridad moral”.
En el PP por su parte piensan que «se están levantando los rencores que había enterrado la transición. Pónganse a trabajar por el futuro”, afirmó Jaime Mateu.