Los ciudadanos de la ciudad de Ginebra (Suiza) votaron el domingo pasado en referéndum a favor de la propuesta de un salario mínimo de 23 francos suizos la hora, unos 21,3 euros, para todos los trabajadores.
La propuesta aprobada entrará en vigor a mediados de octubre y supone establecer el SMI en 3.800€.
También se votó la aprobación de ampliar la baja por paternidad de dos semanas.
Ginebra es una de las ciudades más ricas del planeta y sus ciudadanos aprobaron con el 58% la ampliación del SMI por 41 horas de trabajo, y todos los salarios inferiores deberán ser revisados al alza.
En Ginebra el salario medio ronda los 6.700 euros, por lo que el SMI aprobado es algo lógico y no desproporcionado.
Los grandes impulsores de la introducción de este salario mínimo han sido las formaciones de izquierda y los sindicatos, cuyo objetivo es reducir la pobreza y la precariedad.