La concejala de Vox que acusó a Marlaska de ser un pederasta y que es una de las hostigadoras del vicepresidente y la ministra en las protestas del chalet de Galapagar, Cristina Gómez, ha sido acusada del delito de desamparo.
Gómez, que fue denunciada por Irene Montero por acoso y coacciones, se encuentra ahora frente a otra denuncia.
Vox promovió dos expedientes de expulsión contra la concejala fechados el 11 de junio, pero se desconocía la información hasta el momento.
Según denuncia La Última Hora, el denunciante acudía en calidad de invitado a una comida el pasado 10 de octubre, al igual que otra pareja formada por M.A. (hijo del matrimonio y su acompañante).
En la denuncia señala el estado de embriaguez de los presentes, y también ‘observa como Dña. Cristina y M.A. consumen de forma reiterada cocaína, según recoge el escrito.
En esta denuncia alerta de conductas inapropiadas por parte de Miguel mientras los padres de los menores no las impedían. “Dña. Cristina se desvanece debido a la ingesta de alcohol […] y acto seguido su pareja le ayuda a llegar a su cama”. Mientras, M.A se encontraba jugando con uno de los hijos más pequeños de la pareja, y “el denunciante se percata de lo que podría ser una posible erección por parte del señor Miguel”. Es entonces cuando decide comunicarle a Miguel, con la intención de que los menores le escucharan, que “no tolera la pederastia”.
El denunciante alega que los hechos ocurren ante la presencia de Gómez y que, por ello, decide interpelarla. La edil se limitó a contestar, según recoge la diligencia, que la culpa era de uno de los niños y “del hijo de puta de tu amigo”, refiriéndose a su marido.
Según ‘la última hora’, una vez se reincorpora la concejala a la reunión, continua con la ingesta de alcohol y sustancias estupefacientes en presencia de los menores. Uno de los hechos más relevantes que narra la denuncia radica en el momento en el que el denunciante solicita una chaqueta. Uno de los hijos llegó a deslizar una nota manuscrita en el bolsillo, en la que podía leerse “queremos hablar contigo”, lo que interpretó como una petición de ayuda.
El denunciante alega que los hechos ocurren ante la presencia de Gómez y que, por ello, decide interpelarla. La edil se limitó a contestar, según recoge la diligencia, que la culpa era de uno de los niños y “del hijo de puta de tu amigo”, refiriéndose a su marido.
Preocupado, acude a la Guardia Civil para interponer la denuncia.