La segunda ola del virus en Madrid empieza a colapsar la sanidad pública. El hospital Gregorio Marañón ha comunicado que ha tenido que derivar pacientes de COVID-19 a hospitales privados.
El motivo es que falta personal para atender las necesidades de los pacientes contagiados por el virus en esta segunda ola.
Precisamente ayer, Ayuso estuvo en el Gregorio Marañón para inaugurar una nueva UCI «de primera», con capacidad para 35 camas con las que busca evitar el colapso en el centro a causa de esta segunda ola de coronavirus.
Hoy la cadena SER, ha informado que tras varias semanas augurando una “situación de alto riesgo por saturación”, Joseba Barroeta, director gerente del hospital, ha tramitado un contrato de emergencia con la clínica privada Beata María Ana para derivar pacientes de coronavirus.
El coste por cama diario ascenderá a 626 euros para la Comunidad de Madrid, 1.272 euros por paciente y día en el caso de los enfermos críticos.