Alemania sufrió ayer 952 muertes por COVID-19, la cifra más alta diaria del país, superado los 27.000 contagios, la cifra más lata también.
Así lo ha confirmado el instituto Robert Koch que expuso los datos el día que empieza el confinamiento estricto impuesto por el gobierno alemán.
Las últimas 48 horas han sido las de más actividad en los comercios de los últimos años debido a la proximidad del confinamiento, algo que han reconocido los comerciantes y que se traducirá en un repunte de contagios según los expertos.
La cifra de muertos total en Alemania alcanza ya los 23.427 y la de contagios sobre pasa los 1,3 millones.
Hace una semana Merkel casi rompe a llorar en una comparecencia en la que pidió a los alemanes que cumplieran las medidas de prevención para reducir los contagios.
«Sé que se trata de una petición muy dura porque sé cuánto amor hemos puesto en la preparación de los puestos de gofres y de vino caliente, pero no son compatibles con el acuerdo al que llegamos de comprar comida para llevar y comérnosla en casa. Lo siento mucho, desde lo más hondo de mi corazón, pero el precio que pagamos son 590 muertes al día y eso es inaceptable, desde mi punto de vista», dijo emocionada la canciller.