La ministra de trabajo Yolanda Díaz ya dio muestras en el pasado que estaría en contra de las subcontrataciones, y aún continúa firme en su decisión.
El Gobierno le ha enviado el documento a la Comisión Europea y plasma su intención de poner límite a las externalizaciones de servicios que presentaban las empresas para bajar los costes laborales.
Todos estos planteamientos están en concordancia con “las sentencias recientes del Tribunal Supremo”. Con ello se va a lograr un “uso adecuado de la subcontratación desincentivando los supuestos en los que es un mero instrumento de reducción de costes”, asegura el texto.
De esta forma, el Ministerio de Trabajo encontrará soluciones para “avanzar hacia la equiparación de condiciones entre trabajadores subcontratados y reforzar la responsabilidad de las empresas contratistas o subcontratistas”.
El documento recoge que el objetivo del Gobierno de “evitar que se utilice la externalización de servicios a través de la subcontratación para reducir los estándares laborales de los trabajadores de las empresas subcontratadas«.
Este punto fue uno de los motivos de roce entre Unidas Podemos y PSOE que llevó a que se detuviera la derogación de la reforma laboral.