Nuevo golpe para el rapero Pablo Hasél tras conocerse que la fiscalía solicita 5 años y tres meses de cárcel por los incidentes ocurridos la noche del 25 de marzo de 2018.
Se le imputan los delitos de desórdenes públicos (tres años de prisión), atentado a la autoridad (un año y medio), cuatro delitos leves de lesiones (nueve meses de prisión y 900 euros de multa) y un delito de daños (multa de 2.700 euros).
Aquella noche se produjo el intento de asalto a la subdelegación del Gobierno en Lérida como protesta por la detención en Alemania de Carles Puigdemont.
La fiscalía le reclama 7.000 euros de indemnización para subsanar los daños producidos en los disturbios.
La fiscalía también solicita una indemnización de 4.000 euros para cada un o de los 4 agentes de los Mosso d’Esquadra que resultaron heridos aquella noche.
El escrito de acusación sostiene que el Hasél y otros 10 acusados formaron parte del grupo que incitó a los protestantes, y que dirigió el ataque a los mossos que custodiaban el edificio.
La fiscalía asegura que «pretendían desbaratar el operativo de protección» y “acceder al edificio”.