Liza Scott, una niña de Alabama (EEUU) de siete años de edad, ha vuelto a poner encima de la mesa el debate sobre la sanidad pública en el país.
El pasado mes de enero Liza sufrió una crisis convulsiva y tras realizarles unas pruebas en el hospital, descubrieron que tiene tres malformaciones cerebrales.
Una esquizencefalia (una hendidura), una malformación arteriovenosa parietal (un aneurisma) y una fístula arteriovenosa dural (una afección vascular muy rara en la que se establecen conexiones anormales entre las ramas de las arterias y las venas), son las patologías que los médicos le han detectado.
La niña debe someterse a tres cirugías para evitar más episodios que provoquen convulsiones, sangrados y accidente cerebrovasculares que pongan en riesgo su corta vida.
Para financiar los gastos Liza ha decidido vender limonada «Si hay alguien que puede coger limones y hacer la limonada más increíble de todos los tiempos, es Liza», señala su madre.
A través de MightyCause, una plataforma de donaciones, la familia ha conseguido sobrepasar los 75.000 dólares que necesitaban, y ya suman más de 285.000 dólares.