Algunos países suspendieron esta semana la vacunación con AstraZenaca por la aparición de coágulos que produjeron algunas trombosis a las horas y días siguientes a su administración.
La Agencia Europea del medicamento no encontró una relación entre la aparición de estos trombos y la vacuna, por lo que no puso ningún impedimento a su administración.
Tras esta alerta en el Hospital Universitario de Greifswald ha descubierto que la vacuna provoca un mecanismo de defensa en el sistema inmunitario en algunas personas que activa las plaquetas de la sangre/trombocitos, produciendo un aumento de estos elementos en la sangre.
Los científicos han desarrollado un tratamiento para combatir estas trombosis, pero solo se puede utilizar una vez producido el coágulo, no se administra de forma preventiva.
Todavía se está investigando si los trombos son producidos por la vacuna o por el envase del principio activo, así como otras opciones.
La Sociedad para la Investigación de la Trombosis y la Hematostasis ya ha publicado las recomendaciones para proceder en caso de trombosis.