El artista Miguel Bosé sigue con Hacienda en los talones según informa el diario ‘El País’ después de publicar que el fisco le reclama alrededor de 78.000 euros por una sanción.
Según adelanta el citado medio, el cantante se decidió de forma indebida gastos de sus empresas que en realidad eran personales entre los años 2010 y 2011.
La Agencia Tributaria le reclama 55.350 euros más otros 23.536 por la compra de «jamones y embutidos, tratamientos de fisioterapia, su entrenador personal, el servicio doméstico o reparaciones en el jardín de su vivienda».
El cantante también adquirió varios coches de alta gama como un Mercedes, un Audi y un Toyota que el fisco no incluye como gastos no deducibles por considerarlos para uso personal.
Bosé recurrió esta sanción y alegó que se anulara la inspección de Hacienda «porque no le fue notificado correctamente».
El cantante estuvo en la lista de morosos de Hacienda hasta el año 2019, cuando abonó 1,8 millones de euros de deuda que contrajo con las arcas públicas.