Un albañil destruye la casa que había reformado tras el impago de sus dueños, que se fueron de vacaciones

Un albañil demolió la casa que reformó tras haber sido contratado por una pareja de Leicester (Ingalterra) por no haber cobrado su sueldo.

Los dueños se negaron a hacerle efectivo el pago al albañil alegando que no había terminado la obra en el tiempo pactado.

La pareja se fue de vacaciones y al volver se encontró con la fachada, el techo y otras partes la casa demolidas.

El obrero dejó muchos escombros tras demoler la propiedad de los deudores. El ayuntamiento se ha opuesto a que los propietarios denunciaran al obrero al considerarlo «una disputa entre ciudadanos» y no un crimen.

El precio pactado por la reforma era de 35.000 libras esterlinas.

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