Gran polémica por la opinión que ha manifestado el Padre Fernando Báez Santana en Facebook sobre el caso de Anna y Olivia.
El párroco atribuye el caso a una «infidelidad» de la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann.
El párroco aseguró que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio. También ha manifestado que «antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas» y que la madre «recoge lo que sembró», considerando que la relación de la madre de las niñas con otra pareja es «robar hijos».
El Cabildo de Gran Canaria está recabando la documentación necesaria para presentar una denuncia ante la Fiscalía, contra Fernando Báez Santana, conocido como el «padre Báez», para que investigue y califique los hechos referidos a sus manifestaciones que justifican el último crimen de «violencia vicaria».
«Paremos rupturas matrimoniales, reforcemos la fidelidad, no entreguemos hijos de un padre a otro, y evitaremos tragedias», escribió el sacerdote en Facebook.
Desde la Diócesis de Canarias han emitido un comunicado al respecto:
El Obispado de Canarias, en nombre del Obispo de la Diócesis, Mon. José Mazuelos, y de toda la comunidad diocesana desea expresar públicamente su dolor ante los sucesos acaecidos en Tenerife y de los que han sido víctimas las pequeñas Olivia y Anna. A la vez quiere comunicar su rechazo tajante ante las indignas manifestaciones que en las últimas horas ha expresado el sacerdote D. Fernando Báez.
Lamentamos profundamente y pedimos perdón por el dolor que estas declaraciones han ocasionado. Rechazamos y desautorizamos dichas opiniones personales que no reflejan los sentimientos de esta comunidad eclesial.
Desde este Obispado expresamos nuestra clara repulsa ante todo tipo de violencia, de manera especial a la que afectan a niños e inocentes y, en este caso la “violencia vicaria” utilizada como medio para hacer daño a la madre.
Nos unimos al dolor de Beatriz, su madre. Rezamos a Dios para que consiga consuelo en momentos tan trágicos y sepa encontrar la paz ante tanto sufrimiento y al del resto de los familiares de Olivia y Anna con el deseo de que encuentren en el amor familiar la fuerza necesaria para superar este terrible trance.