El Juzgado de lo penal número 8 de Barcelona ha absuelto de los cargos que se acusaban al fotoperiodista Albert García por falta de pruebas.
A García se le acusaba de atentado contra la autoridad, por presuntamente agredir a un agente antidisturbios en octubre de 2019 mientras trabajaba con su cámara en Barcelona en las protestas por la sentencia del procés.
La Fiscalía solicitó para el fotógrafo un año y medio de cárcel y una indemnización valorada en 14.000 euros, aunque posteriormente rebajó esa petición a una multa de 4.800 euros por desobediencia.
En la sentencia figura que no hay «pruebas fehacientes» de que el fotoperiodista empujara al policía. El juez va más allá y hace contar que más que eso lo que hubo fue «un agarrón de un agente de la autoridad a una persona con el fin de proceder a su detención».
El juez se ha visto obligado a aplicar el principio de ‘in dubio por reo’, que significa que en caso de duda se beneficia el acusado, debido a las dudas que le ha generado el caso.
El acusado testificó en el juicio que: «Al contrario, me golpearon a mí. En ningún momento opongo resistencia. Siento miedo y no entiendo nada y quiero proteger mi equipo».
«Les digo que me hacen daño y que así no podía caminar, el suelo estaba lleno de piedras, me ahogaba con la máscara, era una situación insoportable para caminar».