Un empleado de la empresa tenerifeña Incabe (Insular Canaria de Bebidas S.A.), una distribuidora de cerveza, ha sido cesado por cometer una disciplinaria «falta muy grave».
Según informa la Cadena SER, el despido se produjo a Adecco Outsourcing, y el motivo fue solicitar una botella de agua por las altas temperaturas, petición que fue denegada por el responsable porque «estaba con otra cosa urgente», añadiendo que se la daría cuando pudiera.
Transcurrido un plazo de tiempo sin tener noticias del encargado, el trabajador se quejó al jefe de equipo recriminándole estar «harto de la situación de tener que estar rogando agua».
El jefe de equipo le dijo que tenía que ir a otra nave si no quería esperar al que el encargo terminara su tarea para dársela.
El trabajador se puso nerviosos y dio un portazo en el office, motivo que figura en su escrito de despido: «desencajó la puerta, gritó, insultó y discutió con el jefe de almacén».