En una sentencia histórica, un juez de Oklahoma ha condenado a Johnson & Johnson a pagar 515 millones de euros por su papel en la crisis de los opiáceos en EEUU.
El juez del condado de Cleveland, Thad Balkmam, condenó al gigante farmacéutico Johnson & Johnson a pagar 572 millones de dólares.
Es la primera vez que la justicia de los Estados unidos de América encuentra a una compañía farmacéutica como parte responsable de una epidemia.
La crisis de los opiáceos se ha cobrado la vida de más de 6.000 muertes en las últimas dos décadas.
«La crisis de los opiáceos ha devastado al estado de Oklahoma y debe reducirse de inmediato».
El vicepresidente ejecutivo de Johnson & Johnson, Michael Ullmann, declaró que «‘Janssen‘ no causó la crisis de los opiáceos en Oklahoma, y ni los hechos ni la ley respaldan este resultado«.
«Reconocemos que la crisis de opiáceos es un problema de salud pública tremendamente complejo y tenemos una profunda solidaridad por todos los afectados».
Las otras dos compañías acusadas, Purdue Pharma y Teva, alcanzaron acuerdos extrajudiciales y pagaron 270 millones de dólares y 85 millones, respectivamente, para evitar el juicio.
El dinero irá destinado a financiar la investigación y el tratamiento de la adicción de la población en Oklahoma y al pago de los gastos legales de la contienda.
La empresa recurrirá la sentencia.