Tres agentes del cuerpo de los Mossos han sido encarcelados después de que una operación del departamento de asuntos internos del cuerpo los haya incriminado en un delito de tráfico de drogas.
Los detenidos eran los cabecillas de una organización que robaba, cultivaba y traficaban con drogas.
Los agentes facilitaban a varios traficantes asociados la venta de drogas y les daban información policial reservada para que pudieran seguir ejerciendo su actividad con mayor facilidad.
Estos tres Mossos robaban grandes cantidades de droga decomisada y la entregaban a traficantes a cambio de dinero, protegían a miembros de las mafias y falsificaban atestados para camuflar la droga decomisada que robaban.
La investigación se inició tras a declaración de uno de los traficantes asociados, que confesó el modus operandi de la organización y dio detalles sobre las cantidades y el dinero que movían.
Gracias a su testimonio y los audios aportados se pudo comprobar que los detenidos desviaron 160 kilos de cocaína a principios de años.