Desde la llegada de la ultraderecha sin topes al Congreso con un discurso homófobo y xenófobo desatado, el comunismo parece haber revivido como contrapeso argumentativo por parte de los ultras.

A la ministra de Trabajo por ejemplo se le conoce como la «ministra Comunista» desde las filas de la extrema derecha, que lo repite constantemente.

En las calles y en los medios consevadores/liberales ídem de lo mismo, se usa como argumento en los debates de forma reiterada justificando unos supuestos extremos en forma de extrema izquierda y comunismo cada vez que la ultraderecha se mea fuera del tiesto.

Con este panorama cada vez más Youtubers y streamers, hartos de la propaganda que se difunde en redes sociales y plataformas como Youtube y Twitch por parte de creadores de contenido afines al discurso de la extrema derecha, han ido posicionándose.