El lehendakari Íñigo Urkullu ha comparecido como testigo en el juicio del procés y ha declarado que actuó como mediador en el conflicto del procés.
Tras las declaración de ayer en el Tribunal Supremos de Mariano Rajoy en las que no aclaró si Urkullu se había reunido con el presidente del gobierno en persona o vía telefónica, y negara que existió un mediador, el gobernante vasco ha desmontado su versión en su declaración.
Urkullu ha reconocido que entre junio y julio de 2017 se reunió en persona con Carles Puigdemont, y después con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy para tratar de desbloquear el conflicto en Cataluña
“Le dije a Rajoy que había que evitar una fractura social”.
Urkullu trató de evitar que el Gobierno aplicara el artículo 155 intentando de convencer a Puigdemont de que convocara elecciones, pero la presión social le hizo declinar esa medida.
“Puigdemont me lo comunicó lamentando que las personas que estaban en plaza Sant Jaume se le estaban rebelando y por la presión en el grupo parlamentario de Junts pel Sí, no podía proceder a convocar elecciones”.
También ha declarado que Mariano Rajoy no era muy dado a la aplicación del 155 y que en ningún caso estuvo hablando del derecho de autodeterminación con Puigdemont.