Nueva polémica protagonizada por el escritor y académico de la RAE, Arturo Pérez-Reverte, muy popular en Twitter por algunos de sus postulados cercanos a la ultraderecha como por ejemplo el feminismo.
El escritor relató a través de un hilo como una chica le ha parado en mitad de la calle para ofrecerle servicios como empleada del hogar y servicios «de cama».
Reverte ha manifestado sentirse indefenso ante tal situación, a pesar de haber vivido situaciones , limite cuando fue corresponsal de guerra durante años, algo que le han reprochado en la red.
Lo que voy a contarles me ha ocurrido hoy, hace sólo cincuenta minutos. Y voy a contarlo porque tal vez sea de utilidad para alguien. O tal vez no.
Dando un paseo cerca de mi casa hablo por teléfono con mi amigo Edu Galán. Se acerca una mujer joven con mascarilla e interrumpe la conversación. Dice que busca trabajo como empleada de hogar, y si conozco a alguien a quien interese. Respondo que no.
Me dice que es portuguesa (no creo identificar ese acento, sino uno del este de Europa) e insiste mucho. Cuando le repito que no conozco a nadie que necesite empleada de hogar, me pregunta, literalmente: «¿Y tienes algún amigo al que le interese hacer el amor?».
Respondo que tampoco tengo amigos así y hago ademán de irme. Me agarra por un brazo e insiste: «¿De verdad no conoces a nadie?». Doy un tirón y libero mi brazo mientras me pregunto cómo habrá llegado hasta aquí (afueras de Madrid): si sola o si la habrá traído alguien.
Vuelve a agarrarme por el brazo. Aunque llevé una vida agitada, me siento indefenso. Ni siquiera me atrevo a zafarme con brusquedad. A esa joven le bastaría con ir a la Guardia Civil y decir cualquier cosa, y yo pasaría esta noche en un calabozo, por lo menos. Eso, de momento.
Libero al fin mi brazo, me alejo, vuelvo a telefonear a Edu y se lo cuento. «Acojonado me tenía» le digo. «Lo que viene de camino y el paisaje que nos espera van a ser de órdago», añado. Y Edu me dice que sí, que en efecto. Que van a ser de órdago.
Críticas:
Hoy, de nuevo, un hombre ha asesinado a una mujer. Pero vamos a centrarnos en lo importante, en la opresión que las mujeres ejercemos sobre los hombres cada vez que salen a pasear.
Ese señor ahí, indefenso. pic.twitter.com/xibU58j3SJ— Yoli Vila (@yoli_vila) August 15, 2020
¿Qué llevabas puesto? Igual ibas provocando
— Patricia Espejo (@PatMirror) August 15, 2020
Tío, esto suena como una mujer desesperada que está al limite. ¿No podrías simplemente darle 20€, explicarle que no conoces a nadie y desearle lo mejor? Muestra un poco de humanidad…
— James Rhodes (@JRhodesPianist) August 15, 2020
Tienes la empatía en el orto, cariño.
— Raúl Solís (@RaulSolisEU) August 16, 2020
[wp_show_posts id=»32293″]
[wp_show_posts id=»32308″]
[wp_show_posts id=»32996″]