La viróloga del CSIC Margarita del Val ha opinado sobre una de las teorías de la conspiración que difunden los negacionistas y parte de la extrema derecha que afirman que el virus de la COVID-19 fue creado en un laboratorio.
En una entrevista concedida en ‘La vanguardia’, la experta ha señalado que no existe el conocimiento científico «que hubiese sido capaz de fabricar un virus con todas esas mutaciones que a la vez fuese todavía viable», es decir, «que se pudiese multiplicar en el ser humano y que lo hiciese de esta manera tan silenciosa».
Una de las impulsoras de esta teoría es Li-Meng Yan, una viróloga china que huyó en abril pasado a Estados Unidos después de, supuestamente, sufrir presiones de su gobierno para que no revelara el origen no humano del COVID-19.
Detrás de L’-Meng Yan podría estar Steve Bannon y Donad Trump según el profesor De Vicente, que expuso que era una arma electoral para la campaña de las elecciones en EEUU.
El coronel Pedro Baños también apunta a un multimillonario chino disidente.
La ciencia ya demostró el año pasado que esto era falso tras comparar el genoma del nuevo SARS-CoV-2 con otros nueve virus de la misma familia capaces de infectar a seres humanos,, concluyendo que había evolucionado de forma natural a partir de un virus existente.
«La estructura del nuevo coronavirus es diferente a los otros virus existentes. Si se hubiera desarrollado en un laboratorio, se habría comenzado a trabajar con uno de estos, con lo cual habría similitudes».
Cuando los investigadores compararon el genoma del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 Con otros nueve virus de la misma familia capaces de infectar a seres humanos, la conclusión fue que había evolucionado de forma natural a partir de un virus existente.
Al mismo tiempo, la estructura del nuevo coronavirus es diferente a los otros virus existentes. Si se hubiera desarrollado en un laboratorio, se habría comenzado a trabajar con uno de estos, con lo cual habría similitudes.