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Lagunas del denunciante de Errejón: se define como fascista, rechazó atención sanitaria y la Policía dijo que parecía «ebrio»

OkDiario publicó el pasado 7 de junio una noticia en portada sobre una denuncia contra el líder de Más País, Íñigo Errejón, por, supuestamente, haber pateado a un hombre en el estómago.

Según el medio que dirige Inda, los hechos sucedieron el pasado 3 de mayo en el madrileño barrio de Lavapiés, cuando un hombre de 67 años le pidió al diputado el poder hacerse una fotografía con él. A lo que Errejón se negó: «yo a estas horas no trabajo». Y acto seguido, según el denunciante, el diputado presuntamente le propinó una patada en el estómago.

Errejón negó los hechos «con esto voy a ser muy claro, la acusación que se me dirige es falsa, y yo, faltaría más, estoy a disposición de cualquier información oficial que se me requiera».

Inda siguió sacando petróleo con la derecha entre la derecha y extrema derecha mediática, pero hoy se conoce nueva información sobre el caso a través de El Confidencial, que deja en entre dicho la denuncia.

El periodista Alejandro Requeijo del citado medio ha tenido acceso al parte médico, al auto judicial y al atestado de la Policía Nacional, y en él consta que  «El requirente parece ebrio. Discurso no coherente. Se oyen gritos de fondo. No contesta a las preguntas que se le hacen. Dice que la Policía ya está allí».

También figura que la Policía le ofreció ser asistido por sanitarios,  pero que el denunciante rechazó ser asistido.

El periodista de El Confidencial señala que de los tres testigos, solo el amigo del denunciante identificó a Errejón en la zona. Los otros dos, la señora que llamó a la policía no lo identificó (esta mujer es hermana del amigo del denunciante que dice que Errejón estaba en la zona), tampoco lo identificó el tercer testigo, que llegó tarde (también conoce al denunciante y al testigo que afirmó ver a Errejón).

El denunciante redefine como «fascista» en redes sociales y ha insultado varias veces a Errejón desde su cuenta de Twitter.

La Policía revisó cinco cámaras de la zona y ninguna registró la agresión que ha sido denunciada.

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