El Tribunal Supremo ha archivado una querella de la formación de extrema derecha contra la diputada de Unidas Podemos y ministra de derechos sociales y agenda 2030 Ione Belarra.

El partido ultraderechista acusó de un presunto delito de odio por hablar del partido político como «NAZlS a cara descubierta» durante un acto electoral de Podemos en la campaña de las elecciones a la CAM.

«La adjetivación como NAZlS, como muestra de los más horrendos crímenes perpetrados contra el ser humano, pretende que todos los oyentes a los que van dirigidos equiparen a Vox con estas actuaciones que han recibido por parte de toda la comunidad su más enérgica condena», afirmaron desde VOX, que también dijeron que todo fue premeditado.

La justicia desestima la demanda porque considera que «los partidos no son sujetos pasivos de este tipo de delitos».

«Podrá entenderse que tales expresiones son contrarias al debido respeto que deben depararse los distintos partidos políticos en confrontación electoral, pero no son constitutivas de un delito de odio”.

El código penal establece que para que exista delito de oídio se tiene que incitar ala discriminación o a la violencia contra un tercero o un grupo de forma pública por motivos de raza, se*o, religión, condición  se*ual, origen de nacimiento entre otros aspectos.