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Alberto Rodríguez solicita volver a su antiguo puesto como obrero: «Vuelvo a mi curro, a mi profesión, a ganarme el pan»

El diputado Alberto Rodríguez ha comunicado que ha solicitado volver a su antiguo puesto de trabajo como obrero industrial, tras verse visto obligado a abandonar su escaño.

Rodríguez ha vuelto a reiterar su intención de llegar hasta el final para demostrar su inocencia a través del Tribunal de Estrasburgo.

El comunicado:

Hoy viernes 29 de octubre solicité la reincorporación a mi puesto de trabajo como obrero industrial. Como siempre dije que haría.
 
Vuelvo a mi curro, a mi profesión, a ganarme el pan y continuar aumentando experiencias vitales y luchas juntos con mis compañeras de la fábrica a las que tanto he echado de menos. Es un paso fácil para mí, siempre supe que llegaría y jamás lo pretendí esquivar. Me parece sano, honesto y coherente hacerlo.
 
Nunca he concebido la representación política como una forma de permanecer individualmente a toda costa. Realmente creo que debe ser todo lo contrario: Una etapa de generosidad, de gran exposición personal, que sirva para defender los derechos y las libertades de nuestra gente y de nuestra tierra. Con un principio y un final.
 
Hubiera sido relativamente sencillo prolongar la etapa usando los contactos establecidos en la actividad política o presionando para acceder a determinados puestos, pero no es mi estilo. Creo que la política institucional debe ser otra cosa.
 
Estos casi seis años han sido intensos, muy complicados en muchos momentos, pero estoy orgulloso del trabajo realizado. Me dejé la piel día a día siempre junto con colectivos sociales y gente organizada de todo tipo. Algunos de los derechos que hoy figuran en el BOE tienen los granitos de arena que aportamos con ese trabajo colectivo.
 
Disculpas desde aquí a las personas que no puede atender, a los asuntos que quedaron pendientes y a las luchas inconclusas, humanamente hice todo lo que estuvo en mi mano pero a veces resultó materialmente imposible.
 
Comienza un nuevo camino, esto no es un adiós, es un hasta lueguito. Ahora mismo mi prioridad número uno es revertir la cadena de tropelías e injusticias que han cometido conmigo y con las personas que me votaron para que fuera su voz en el parlamento.
 
No voy a escatimar esfuerzos y usaré todos los recursos legales a mi disposición (económicos también por supuesto) en esta tarea. Porque hoy soy yo, pero antes han sido otros casos y tristemente todo apunta a que quedan muchos por venir, si no frenamos esta deriva autoritaria de quienes quieren devolvernos al pasado de miedo, terror y silencio amordazado.
 
Vuelvo a la tierra, al país. Entero a pesar de los ataques, con infinidad de experiencias y aprendizajes acumulados y lo que creo que es más importante de todo: con muchas ganas de seguir luchando.