Los sanitarios de la Comunidad de Madrid se encuentran preocupados por la situación alarmante de la región y han elaborado un decálogo de medidas de contención del virus para que el Gobierno regional las adopte.
Entre las diferentes medidas piden un refuerzo de sus plantillas, la contratación de nuevos rastreadores, la apertura de las camas cerradas de los hospitales y garantía de la seguridad de los trabajadores ante la posibilidad de un nuevo colapso del sistema sanitario.
La adopción de todas estas medidas supondría un gasto de 400 millones de euros que puede sufragarse con creces con los 2.250 millones que la Comunidad de Madrid recibirá del fondo extraordinario aprobado por el Congreso para la Covid-19.
Pero para sorpresa de todos, entre los gastos anunciados por la Comunidad de Madrid para evitar una segunda oleada del virus aparece la compra de tres respiradores por valor de 69.000 euros y la contratación de un coche oficial por valor de 48.000 euros.
No es la primera vez que Isabel Díaz Ayuso recibe críticas por su despilfarro y es que la Comunidad de Madrid ya dispone de coches oficiales propios y con el dinero del coche oficial se podría haber comprado hasta dos respiradores más, algo que a los ojos de cualquier persona son mucho más necesarios ante la situación que se avecina.
Tal y como señalaba El País, a principios de agosto también se contrataron 48 vehículos “para traslados a domicilios” por un valor de 113.740 euros.
El Ejecutivo de Ayuso ha justificado estos gastos asegurando que se hace “con el fin de posibilitar una atención sanitaria adecuada a la población”.
Estos casi 160.000 euros gastados en vehículos oficiales podrían haberse invertido, por ejemplo, en el contrato de rastreadores, necesarios para controlar el virus en la región.
La presidenta regional ha acordado la contratación de equipos de protección por 6,5 millones de euros, más de dos millones en reactivos para detectar el coronavirus, 600.000 euros en una nueva sala de autopsias y 200.000 euros en 22 rastreadores.