Ruiz aclara que la cifra “real” de camas en Madrid es de 641, en las que hay 220 personas ingresadas, por lo que la tasa asciende hasta el 30%, «se infravalora también el consumo de UCIs».

“La Comunidad de Madrid parece haber entendido esto no como un problema sanitario, sino como un concurso de belleza en el que hay que ganar puntos”, concluye Javier Ruiz.