El juez de la Audiencia Nacional ha inadmitido de plano la querella que presentó Vox contra Pablo Iglesias, su exasesora Dina Bousselham; la abogada de esta Marta Flor, y el fiscal Ignacio Stampa.
Vox atribuyó los delitos de denuncia falsa, falso testimonio y simulación de delito, estafa procesal, tráfico de influencias, revelación de secretos y estafa procesal dentro del caso Dina.
Los de Abascal basaron su querella en las conversaciones de un chat privado entre abogados de Podemos en los que Flor comenta determinada información que había obtenido del representante del Ministerio Público.
Vox señalaba la presunta implicación del fiscal Anticorrupción Stampa en una “presunta connivencia” con la abogada de la formación morada, y que en el “marco de una posible relación sentimental”, para la obtención de información secreta y privilegiada.
El juez Manuel García-Castellón se posiciona del lado de la fiscalía anticorrupción, que la semana pasada pidió que fuera inadmitida porque los delitos que les imputaba no serían competencia del magistrado.
«La querella interpuesta por Vox debería haber sido inadmitida de plano (…) y debe ser inadmitida en caso de que se subsanen los defectos procesales», señalaba el fiscal para luego añadir que la razón era que «su contenido no guarda conexión con el objeto procesal de la pieza y se dirige a personas aforadas».