La última polémica retrógrada impulsada por Vox que ha hecho que el PP le copie la agenda, el ‘pin parental‘, se ha colocado desde la semana pasada encima de la mesa de los españoles con todo tipo de absurdos debates.
Profesores, jueces, políticos, ciudadanos de a pie, ha intervenido en el debate sobre la ley de educación que el gobierno llegará a los tribunales si no retira.
La medida, impulsada por Vox y aceptada por el PP permite que los padres puedan vetar a sus hijos la asistencia a actividades complementarias en las escuelas, como pueden ser las charlas sobre diversidad LGTBI y educación y prevención de enfermedades de transimisión se*ual.
El presidente del gobierno afirmó ayer que con estas posiciones la ultraderecha de Vox arrastra al PP «estamos hablando de el colegio, de un aula educativa donde están los profesores, el director, en caso de que haya un problema exista la inspección educativa».
Con 36.000 me gustas y más de 12.000 retuits the Winner is:
Me parece enternecedora la fe que tiene la derecha en los profesores. No soy capaz de que pongan una tilde y voy a ser capaz de que se hagan maricones….
— Anzarda (@Anzarda1) January 18, 2020
Otros profesores también quisieron compartir su experiencia sobre la retrógrada medida:
PERO QUÉ PIN PARENTAL SI NO VAIS NI A LAS REUNIONES DEL COLEGIO
— Elías Gómez 🏠 (@eliasmgf) January 19, 2020
¡Vaya! ¡Olvidaron preguntármelo cuando aprobé las oposiciones!
Ahora vais a tener que aguantar 30 años que un hombre gay visible pueda ser profesor de vuestros hijos e hijas.
Está rabiosa la ultraderecha homófoba, pero sigue avanzando. Tenemos que estar vigilantes. https://t.co/WmVtaOI34r— Ramón Martínez (@ramonmartz) January 16, 2020
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Está ocurriendo. En mi instituto hay que pedir permiso para una charla sobre Leonardo da Vinci conocido filoetarra, rojo y enemigo de España pic.twitter.com/5zlNrm5jNS
— Jerónimo Tristante (@JernimoTristant) January 19, 2020
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El pin parental ya ha triunfado. En las leyes no tiene cabida. Pero en el miedo complaciente de ciertos equipos directivos parece que sí. Por no hablar de buena parte de la sociedad, que asume y repite el discurso diseñado para desprestigiar a la pública. https://t.co/ulVCzgrNWO
— Maestro Salieri – ¡Vacúnate! (@signoresalieri) January 19, 2020
Hasta que se han dado charlas feministas o pro derechos LGTB a nadie se le había ocurrido pedir una autorización. Un poco sospechoso, o será que soy demasiado desconfiado. pic.twitter.com/7x0I0LJdSr
— Elías Gómez 🏠 (@eliasmgf) January 17, 2020