El juez García Castellón le ha dado una de cal y otra de arena a la formación de extrema derecha Vox en cuanto a su relación con el caso Tándem, conocido como el caso Dina.
En el proceso judicial se investiga el presunto robo del teléfono móvil de la exasesora de Podemos Dina Bousselham y la posterior publicación de su contenido en medios de comunicación.
El juez ha desestimado la querella de los ultraderechistas por un defecto de forma, pero deja la puerta abierta a admitirla si subsana el error, según publica ‘Infolibre’.
La fianza para que Vox se persone como acusación popular ha sido fijada en 15.000 euros y la ‘Asocicación Pro Lege’ (Asociación de Juristas Europeos Pro Lege) también hará lo propio con 10.000 euros según las fuentes de ‘El Plural’.
Iglesias entregó a Dina la tarjeta intacta, sin daños físicos, según los técnicos de Gales que aseguraron que se aseguraron que la tarjeta llegó «físicamente intacta y que no se aprecia ningún daño físico en la misma».
Más tarde la policía científica desvinculó a Pablo Iglesias de los daños en la tarjeta SIM de Dina Bousselham que están siendo objeto de investigación.
Vox no podrá querellarse contra Iglesias por su condición de aforado.