En octubre de 2018 el Parlamento Europeo aprobó una resolución que solicitaba la ilegalización de todas aquellas fundaciones que exalten el fascismo, entre ellas la Fundación Nacional Francisco Franco.

El gobierno de coalición en España formado por PSOE-UP también anunció el pasado mes de junio que prepara una ley para ilegalizar la fundación, así como la prohibición bajo sanción de exhibir banderas franquistas y otros símbolos que hagan apología del Franquismo.

El presidente de la FNFF, Juan Chicharro, ha instado a Pablo Casado y Santiago Abascal a que presenten un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional para evitar que la fundación que preside sea disuelta.

“Esperamos que tanto Vox como el Partido Popular recurran esta vez la inconstitucionalidad de esta medida”, ha manifestado en una entrevista concedida a La Razón.

“En principio no debería preocuparnos. Con arreglo a la Constitución española es imposible que se nos ilegalice, aunque con este Gobierno socialcomunista todo puede ocurrir”, ha señalado Chicharro.

De ni Casado ni Abascal han recogido el guante, pero el hecho de que Jaime Alonso, el portavoz de la Fundación Francisco Franco haya aportado ayudas económicas al partido de Abascal según las comunicaciones internas del partido a las que ha tuvo acceso la cadena SER, indica que la formación ultraderechista tomará cartas en el asunto.